Cirugía de las glándulas suprarrenales

Las glándulas suprarrenales son dos estructuras retroperitoneales situadas encima de ambos riñones, la derecha de forma triangular y la izquierda de forma semilunar. Su función principal es la de regular las respuestas al estrés, a través de la síntesis de corticosteroides (principalmente cortisol) y catecolaminas (sobre todo adrenalina).

cirugía de las glándulas suprarrenales

En determinadas ocasiones, es necesario extirpar una o las dos glándulas suprarrenales por determinadas causas. Dichos casos son los siguientes:

  • Tumores suprarrenales malignos.
  • Tumores suprarrenales benignos, tales como feocromocitoma.
  • Cuando hay síntomas derivados de la producción excesiva de hormonas (por ejemplo, el  síndrome de Cushing).
  • Una gran masa suprarrenal no funcionante.
  • Una masa suprarrenal cuyo origen no es posible filiar.

Normalmente, se realizan una serie de pruebas diagnósticas para determinar el origen de la lesión suprarrenal. Habitualmente se lleva a cabo una analítica de sangre y orina completas, acompañadas de una o varias pruebas de imagen, como la ecografía, la tomografía (TAC) o la resonancia magnética (RMN), y/o de medicina nuclear como la gammagrafía. Dichas pruebas nos van a permitir determinar el origen de la lesión. En algunas ocasiones, es posible que dichas lesiones no se puedan filiar por la analítica ni las pruebas radiológicas realizadas,, siendo  necesaria una intervención quirúrgica si las características radiológicas son sospechosas de malignidad.

Dependiendo del tipo de lesión, a veces es necesaria la administración de medicación antes de la intervención para que esta se lleve a cabo en las condiciones más óptimas para el paciente.

TIPOS DE INTERVENCIÓN
La suprarrenalectomía (extirpación de una glándula suprarrenal) puede realizarse mediante cirugía abierta o convencional y mediante cirugía laparoscópica.

Suprarrenalectomía abdominal abierta
Se extirpan las glándulas suprarrenales a través de una incisión justo debajo de las costillas. La glándula suprarrenal se separa cuidadosamente del riñón y se extirpa. Este tipo de intervención se realiza habitualmente ante la presencia de tumores de gran tamaño (> 6 cm) y cuando hay sospecha de infiltración de órganos vecinos. Habitualmente se suele colocar un drenaje en el lecho de la cirugía para evitar el acúmulo de líquido y se retirará a los 2 ó 3 días. Si bien cuando el quipo tiene experiencia en cirugía laparoscópica se extirpan tumores de hasta 10 cm de diámetro, como hemos realizado en algunos casos en nuestro centro.

Suprarrenalectomía laparoscópica
El cirujano realiza 3 ó 4 incisiones de 1 cm en el abdomen por los que se introducen unos trócares a través de los cuales se va a introducir una cámara y el material quirúrgico.  Para optimizar la visualización, el abdomen se llena con gas (CO2). Con frecuencia, las incisiones son lo suficientemente pequeñas como para cerrarse sólo con un par de puntos o grapas, y cubrirse con vendajes pequeños.

cirugía de las glándulas suprarrenales por laparoscópia

Suprarrenalectomía por abordaje retroperitoneal
En este caso, el abordaje se realiza a través de pequeñas incisiones en la espalda. Está indicado en pacientes muy obesos o que tengan múltiples intervenciones abdominales. El inconveniente es que no se puede explorar el resto del abdomen.

Tras la cirugía, se envía la pieza extirpada para estudio anatomopatológico.

El tiempo de la cirugía va a depender del tamaño del tumor, y de las características de paciente y de la experiencia del equipo quirúrgico, oscilando entre 1:30h y 3h.

CONTROL DEL DOLOR
El dolor es mucho menor cuando se realiza el abordaje laparoscópico, permitiendo una rápida movilización del paciente y una recuperación mucho más rápida que en el caso de que la cirugía se realice mediante cirugía abierta. En tal caso, se realiza mediante analgésicos habituales.

POSIBLES COMPLICACIONES
Durante la cirugía laparoscópica, el cirujano podría necesitar cambiar a una suprarrenalectomía abdominal abierta dependerá de la experiencia del equipo quirúrgico. Esto puede suceder en los siguientes casos:

  • Importantes adherencias que impidan un abordaje laparoscópico adecuado.
  • El tumor suprarrenal es mayor de lo esperado o infiltra órganos vecinos.
  • El cirujano no es capaz de ver correctamente las estructuras en el abdomen.
  • Sangrado importante durante la cirugía que impida el control mediante laparoscopia. (Este riesgo es mayor cuanto menos experiencia tiene el cirujano)

En otras ocasiones, en función de las características del tumor, es necesario convertir la cirugía por aumento excesivo de la presión arterial o de la frecuencia cardíaca, como ocurre con algunos feocromocitomas. Si bien esto ocurre en un porcentaje muy pequeño de las cirugías y disminuye con un buen manejo anestésico y sobretodo quirúrgico. No tocar la glándula durante la cirugía disminuye este riesgo.

ESTANCIA HOSPITALARIA
Los días de estancia varían en función del tipo de cirugía, siendo de 4-6 días en el caso del abordaje abierto clásico y de 1 a 2 días para el abordaje laparoscópico.

RESULTADOS
El tiempo de recuperación después de una suprarrenalectomía abdominal abierta puede llevar de 4 a 6 semanas. El tiempo de recuperación después de una suprarrenalectomía laparoscópica puede ser de sólo 7 a 10 días.

Será necesario que se realice controles minuciosos para verificar si su cuerpo está produciendo la cantidad adecuada de hormonas esteroideas o para verificar que esté tomando la dosis correcta de esteroides.

Dr. Mario Serradilla Martín
Director Adjunto CLB Granada

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