La obesidad es un factor de riesgo para la población, influye en el desarrollo y la aparición de ciertas enfermedades y contribuye a reducir la esperanza de vida. Además, empeora la calidad de vida y provoca problemas de autoestima, movilidad, relación social, laboral y sexual. El riesgo de aparecer enfermedades asociadas a la obesidad aumenta cuanto mayor es el grado de obesidad, cuantos más años se mantenga y cuanto mayor sea la edad de los afectados.
La obesidad mórbida y especialmente, las enfermedades asociadas, disminuyen la expectativa de vida. Cuatro de cada cinco pacientes obesos presenta al menos alguna enfermedad asociada.
ENFERMEDADES ASOCIADAS Y COMPLICACIONES
La obesidad se asocia a un gran número de enfermedades. En general, cuando se corrige la obesidad, las enfermedades mejoran o desaparecen.
Cardiovasculares
Dislipemias
La hipertrigliceridemia y la hipercolesterolemia (niveles elevados de triglicéridos y colesterol) son habituales en pacientes con obesidad mórbida. En general, son difíciles de tratar ya que los obesos suelen responder de forma parcial a los fármacos habituales y además tienen dificultades para realizar ejercicio físico con tendencia al sedentarismo.
Cardiopatía isquémica
Se ve favorecida por la presencia crónica de hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia de larga evolución, así como la diabetes y el síndrome de hipercoagulabilidad. Estos pacientes sufren una alteración en los pequeños vasos del corazón que predispone a las obstrucciones conorarias que se manifiestan en forma de angina de pecho, infarto de miocardio o muerte súbita.
Hipertensión arterial
Es debida a un aumento de la resistencia de los vasos periféricos y es difícil de tratar.
Estasis venosa con hipercoagulabilidad
En pacientes obesos hay un aumento de las cifras de fibrinógeno así como un enlentecimiento de la circulación venosa en extremidades inferiores. Esto favorece la aparición de trombosis venosa profunda, tromboflebitis y trombosis pulmonar.
Diabetes mellitus y otras alteraciones endocrinas
La diabetes es una de las enfermedades que más se asocia a obesidad. De hecho, el 80% de los pacientes diabéticos son obesos. En las mujeres obesas, además, se producen alteraciones hormonales, que provocan acné, hirsutismo (crecimiento excesivo del vello), alteraciones de la fertilidad, ovarios poliquísticos, etc.
Síndrome metabólico
Se caracteriza por la presencia de resistencia a la insulina, que desencadena el desarrollo de diversas enfermedades. Se entiende que un paciente presenta un síndrome metabólico si el perímetro de su cintura es mayor de 94 cm en hombres, 80 cm en las mujeres, y dos de los siguientes factores:
- Hipertrigliceridemia > 150 mg/dl.
- Colesterol HDL < 40 mg/dl en hombres o < 50 mg/dl en mujeres.
- Tensión arterial elevada > 130/85 mm Hg.
- Glicemia en ayunas (azúcar en sangre) > 100 mg/dl.
Respiratorias
Síndrome de hipoventilación de la obesidad
Los pacientes con obesidad de predominio abdominal tienen una hipoventilación de los pulmones por el aumento de la presión abdominal que se ejerce sobre el diafragma, siendo más propensos a las infecciones respiratorias.
Síndrome de apnea del sueño
Cuadro que produce somnolencia, trastornos neuropsiquiátricos y cardiorrespiratorios, provocando descenso de la saturación de oxígeno y despertares transitorios que impiden que duerman bien. Debe sospecharse en todos los pacientes mayores de 40 años con obesidad en cuello, tórax, roncadores y fumadores. Cuando se diagnostica, debe tratarse con un aparato de presión positiva continua (CPAP) para evitar las apneas y que el paciente pueda dormir.
Digestivas
Esteatosis hepática, esteatohepatitis y cirrosis
Suele ser constante un mayor o menor grado de esteatosis hepática (hígado graso). En muchos casos puede evolucionar a esteatohepatitis, incluso fibrosis y cirrosis, sobre la que se pueden desarrollar tumores como el hepatocarcinoma.
Colelitiasis y colecistitis aguda
La presencia de piedras en la vesícula (colelitiasis) es frecuente en obesos. Cuando los pacientes pierden peso tras la intervención bariátrica aumentan las posibilidades de desarrollar piedras en la vesícula. La colecistitis (infección de la vesícula biliar) es habitual en pacientes obesos y diabéticos y más difícil de diagnosticar.
Reflujo gastro-esofágico
Es frecuente, sobre todo en mujeres y asociado a una hernia de hiato.
Calidad de vida
La obesidad provoca alteraciones en la calidad de vida de los pacientes:
- Procesos degenerativos en las articulaciones por sobrecarga.
- Gota, por depósito de ácido úrico.
- Incontinencia urinaria, por aumento de la presión dentro del abdomen.
- Varices e insuficiencia vascular en piernas.
- Alteraciones psicológicas, especialmente síndromes depresivos.
- Etc.
Obesidad y cáncer
Los pacientes obesos tienen un riesgo mayor (16%) de padecer cáncer, sobre todo cáncer de endometrio, mama y vesícula biliar en mujeres, cáncer de próstata en hombres y cáncer colorrectal en ambos sexos.